En Potosí crece la huelga y no es fácil comprar comida

La Rázon

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[align=justify]HAY MÁS PIQUETES Y EL CONFLICTO SE EXTIENDE A OTRAS REGIONES

Presión. Residentes potosinos en Sucre instalaron ayer un piquete

Los piquetes de huelga aumentan en Potosí y suman 126, además de uno instalado ayer en Sucre por residentes potosinos. Mientras, la escasez de alimentos empeora y dispara los precios en la Villa Imperial debido a que los mercados permanecen cerrados.

El jefe de prensa de radio Kollasuyo, Omar Velasco, explicó que la presión va en aumento y que los piquetes han sido contabilizados de manera pública en unas listas. “Casi 500 potosinos están en esta extrema medida”.

El conflicto, que ya suma 12 días, se trasladó ayer a Sucre, donde residentes marcharon en la mañana aprovechando la visita del presidente Evo Morales. En la noche, instalaron un piquete en la plaza 25 de Mayo, dijo la presidenta del Comité de Residentes Potosinos, Maura Bustillos.

“Tenemos a 12 compañeros que se suman a la huelga”. Para hoy se anunció la instalación de otro piquete en Cochabamba.

Potosí exige al Gobierno solucionar un conflicto limítrofe que lo enfrenta con Oruro por la localidad de Coroma, donde existe un yacimiento de piedra caliza.

Escasez. Jenny de Gonzales, ama de casa potosina, señaló a La Razón, vía teléfono, que hace varios días faltan alimentos. “Nos han vendido cuatro cebollas a Bs 10. Antes comprábamos la arroba de papa a Bs 25, ayer hemos tenido que pagar Bs 25 por media arroba”.

“Por siete tomates me han cobrado Bs 10 y antes costaba Bs 7 la cuartilla. No hay pan ni carne, estamos a plan de conservas”.

Las vendedoras de los mercados decidieron no abrir por amenazas que recibieron de manifestantes, según AFP. "Las vendedoras fueron atacadas por los manifestantes e incluso las amenazaron con hacer volar sus tiendas con dinamita”, dijo la potosina Claudia Condori.

AFP acota que “cientos deambulan por las calles para conseguir alimentos. La falta de comestibles y la necesidad de los pobladores de abastecerse comenzó a provocar disturbios”.

"No hay nada para comprar, nos prestamos una u otra cosa para comer, porque la plata en Potosí ya no sirve, es un desastre", dijo a la AFP Hortensia Rentería.

Desde radio Kollasuyo se informó que la población comienza a sufrir la falta de gas licuado, ya que hace 15 días que YPFB no ingresa a ese departamento. Mientras que en el hospital Bracamonte faltan anestésicos y fármacos para la tos y la presión.

Ante este panorama, ni el Gobierno ni los cívicos vislumbran una solución. El ministro de Autonomías, Carlos Romero, dijo que el Ejecutivo mantiene su apertura al diálogo siempre que éste se dé en un terreno neutral y sin medidas de presión.

El secretario ejecutivo del Comité Cívico de Potosí, Luis Pastor, sostuvo que las medidas continuarán los siguientes días.

La medida registra Cinco bajas

Juan Carlos Paco, relacionador del Servicio Departamental de Salud de Potosí, indicó que ayer se dieron de baja a cinco personas que participaban en las medidas de presión en Potosí. “A Elizabeth Soto se le dio de baja porque tenía un enfriamiento renal agudo y una infección urinaria. Su compañera fue dada de baja por una descompensación proteico electrolítica. Ambas estuvieron en ayuno voluntario por siete días”, dijo.

Asimismo, se informó de que otros tres mineros que se hallaban en uno de los puntos de bloqueo, también fueron dados de baja por sufrir enfriamiento.

Cívicos se reúnen hoy en busca de salidas

El secretario ejecutivo del Comité Cívico de Potosí (Comcipo), Luis Pastor Villafuente, informó de que hoy se realizará un consejo consultivo para analizar posibles soluciones al conflicto que ya suma 12 días.

“Vamos a reunirnos con las organizaciones para viabilizar algunas respuestas, aunque la decisión ya es concreta de los potosinos, desde hoy (ayer) las medidas se han radicalizado”.

En la reunión se escucharán las posiciones de las diversas instituciones que participan en las protestas. “Tenemos que viabilizar soluciones porque hemos escuchado la tozudez del Gobierno”. Según Pastor, en los piquetes participan personas de la tercera edad, mineros y no videntes, entre otros.

Dijo que desde el año pasado las autoridades potosinas enviaron un pliego petitorio al Gobierno con más de 50 demandas. “Seis se han priorizado. Ya hemos ido a La Paz, ahora mantenemos firme nuestra posición, se debe negociar aquí”, dijo.

Además de una solución al conflicto limítrofe con Oruro por la población de Coroma, se exige la instalación de una fábrica de cemento en ese lugar, la construcción de un aeropuerto internacional, la puesta en marcha del complejo polimetalúrgico de Karachipampa, la preservación del Cerro Rico y soluciones al tema de infraestructura vial.[/align]